«Un juego de mesa que ha arrasado en Galicia, no vamos a decir que «contra todo pronóstico», aun cuando sí es sorprendente que una idea tan nueva, digamos, se haya popularizado tal cual si se tratara de una de las mechas que le ponían los pistoleros a las bombas de dinamita en las películas del oeste. Yo ya estoy viendo el boom en tecnicolor, oyendo el enorme estruendo. Uno de sus creadores, Eduardo, nos va a contar parte de la aventura; a qué puede deberse su fulgurante éxito. A mí me parece que es por las risas. Ya nos diréis —luego de haber jugado: caemos todos como chinos— qué os ha parecido a vosotros». (Eva Hermann, en tanyible)
«¿Cómo definirías palabras como cachifollar, meliponinos o cacosmia ¿Qué crees que escribirían los otros jugadores? ¿Qué escribirías tú? Todas las partidas de Sabidurius comienzan siempre de la misma manera, con una palabra, una palabra que los jugadores tendrán que definir por escrito. Definir palabras cuyo significado desconocemos puede ser todo lo fácil o difícil que queramos. Podemos crear definiciones simples, complejas, largas, cortas, serias, inteligentes, divertidas, absurdas, delirantes… En cualquier caso, los jugadores van a tener que pensar qué les sugiera esa palabra, a qué les suena» (Eduardo Armada, uno de los creadores del juego)